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- 28 febrero 2018
¿Por qué las mujeres vamos a la huelga?

- En Europa, las mujeres dedicamos 26 horas semanales al trabajo no remunerado frente a las 9 horas que dedican los hombres. Es un trabajo invisibilizado que nadie nos reconoce
- Las mujeres realizamos dobles y triples jornadas de trabajo porque los hombres y el Estado no se responsabilizan de cuidar
- En Hego Euskal Herria los hombres cobran un 35,6% más que las mujeres, a mismo empleo exigimos cobrar el mismo salario
- Sufrimos mayor precariedad laboral
- Muchas trabajadoras estamos fuera del régimen general de trabajo, sin derechos laborales: empleadas domésticas, agricultoras, trabajadoras sexuales, trabajadoras con diversidad funcional, trabajadoras autónomas…
- Las empleadas internas estamos en situación de esclavitud
- A la vez que se ensalza la maternidad socialmente, se castiga en el mercado laboral
- Nuestras pensiones son inferiores lo que empobrece nuestra vejez
- Somos más pobres y sufrimos más los recortes en políticas sociales
- A las mujeres jóvenes se nos exige más formación y experiencia pero seguimos sufriendo precariedad laboral

- Entre 2010 y 2015 asesinaron a 33 mujeres en Hego Euskal Herria. Nos faltan todas la mujeres que han matado
- La trata con fines de explotación sexual: la expresión más grave de la mercantilización de los cuerpos de las mujeres y niñas
- Estamos hartas de sufrir acoso callejero, agresiones sexuales, y chantaje, control y humillación en el ámbito íntimo
- Denunciamos que se nos eduque en el miedo y se cuestione nuestro testimonio y se nos juzgue cuando denunciamos
- No somos víctimas pasivas sin capacidad de responder
- La LGTBfobia nos encierra en armarios que constriñen nuestras vidas
- Los recursos públicos para hacerle frente a la violencia son insuficientes
- El sistema penal es patriarcal y en las cárceles enfrentamos una doble violencia por ser mujeres

- No olvidamos las vidas de las personas que dejan sus países por diversas causas
- Denunciamos la violencia machista y la criminalización que sufren las mujeres migrantes y refugiadas en las fronteras y en los países en tránsito.
- Se limita nuestro derecho a ocupar el espacio público por nuestra vestimenta
- Las mujeres migrantes en situación irregular y perseguidas por la ley de extranjería estamos especialmente desprotegidas frente a la violencia machista
- Formamos una red transnacional de cuidados: dejamos allí a nuestros hijxs y mayores a cargo de otras mujeres para cuidar aquí en condiciones muy precarias

- Nos han borrado de los libros de historia, literatura, de ciencias…
- Los medios de comunicación, la publicidad y las redes nos tratan como objetos sexuales listos para el consumo
- Los estereotipos de género se siguen reproduciendo en conversaciones, medios de comunicación, instituciones
- Las jerarquías religiosas, el Estado o los poderes económicos niegan las decisiones sobre nuestros cuerpos y sexualidad
- No estamos en los marcos de incidencia y decisión política
